En la sede de la Bolsa de Cereales, Cavallo destacó que en la última campaña se obtuvieron “una producción récord, un fluido comercio de granos en competencia entre los actores de la demanda, recuperación de volúmenes exportables junto con una mejora en los paquetes tecnológicos empleados y de ciertos indicadores de sustentabilidad ambiental”.

Subrayó que “el nivel de actividad en crecimiento permitió, además, que la recaudación fiscal no se resintiera a pesar de la eliminación de los derechos de exportación para gran parte del sector y de la reducción en el complejo sojero”.

“Entramos en una nueva etapa donde la sintonía fina será un importante vector para generar los cambios que nos permitirán dar el siguiente gran salto productivo”, aseguró Cavallo.

Para ello, puntualizó que “una condición previa será contar con un mercado sano, competitivo y transparente”.

“Debemos procurar que el proceso de formación de precios crezca de manera saludable, y se fortalezca con mayor cantidad de agentes y de volúmenes operados. A tales fines, ningún instrumento puede equipararse a los mercados de futuros institucionalizados”, sostuvo Cavallo.

En ese sentido, aseguró que “el fuerte incremento de tasas que impuso la CNV (Comisión Nacional de Valores) conspira contra este objetivo”.

“Estamos esperanzados en que las autoridades revean el esquema arancelario atendiendo al pedido de los operadores afectados, de manera de permitir su continuidad en la actividad”, indicó el dirigente.  

Puso de relieve que “durante la campaña que acaba de finalizar hemos producido 122 millones de toneladas de grano con destino comercial”, y señaló que eso “implica un incremento del orden del 14% interanual”.

Afirmó que “se esperan, clima mediante, resultados similares para la nueva campaña”, y sostuvo que “ante tamañas cosechas la infraestructura existente se vuelve un factor crucial a la hora de movilizarlas”.

“Todos conocemos el gran déficit que tenemos en autopistas, rutas, caminos rurales y todo tipo de obras hídricas cuya imperiosa necesidad se evidencia en la compleja situación de buena parte del área pampeana”, afirmó Cavallo.

Destacó que “la falta de inversión en infraestructura logística y de transportes constituye una importante barrera para el crecimiento de la producción agroindustrial, especialmente en las regiones más alejadas de los centros urbanos y de exportación”.

Sin embargo, aseguró que “el gobierno actual ha comenzado un ambicioso plan de obras el cual esperamos continúe e incluso se profundice”.

Remarcó que “la falta de infraestructura adecuada se paga con sobrecostos y, lo que es peor, se paga en vidas, y no nos permite realizar las tareas productivas y comerciales necesarias para mejorar nuestro acceso a los mercados”.

También señaló que “al hablar de competitividad no podemos evitar referirnos al sistema tributario”.

Si bien destacó que “el agro fue el primer sector en recibir una buena noticia al ver eliminados buena parte de los derechos de exportación”, consideró que “el sistema general sigue operando sobre la base de una pesada carga tributaria general, y en la cual es importante el peso relativo de impuestos distorsivos”.

“Esperamos que la reforma fiscal anunciada por el Gobierno sea el inicio de un camino hacia un sistema tributario que promueva la inversión y el desarrollo económico”, abogó Cavallo.